*Artículo de Ramón F. Romero Secretario de Programas y Áreas sectoriales de Ciudadanos Navarra publicado en Diario de Navarra el 4 de enero de 2018

Con la entrada del año 2018 ha dado comienzo una nueva etapa para los autónomos en España. Coincidiendo con el décimo aniversario de la aprobación de un Estatuto del trabajador autónomo más efectista que efectivo, este colectivo de más de 3.2 millones de españoles, 47.000 en Navarra, ve por fin colmadas parte de sus maltraídas reivindicaciones. La nueva Ley de Autónomos es una buena noticia para uno de los motores del tejido empresarial de nuestro país y de Navarra.
Ahora que se habla tanto de la importancia del relato en política, normalmente relacionado con dialécticas o conflictos, permítanme contarles la gestación y el feliz nacimiento de esta esperada ley. El pasado 25 de octubre, como consecuencia directa del cumplimiento del pacto de investidura que Ciudadanos planteó al PP y que antes había planteado casi en idénticos términos al PSOE, el BOE publicaba la nueva Ley de Autónomos. Hasta llegar a ese punto pasaron meses de negociaciones entre todos los partidos. El resultado ya lo conocen, o quizá no, aturdidos como andamos todos entre tanto ruido mediático de identidades, y entre tanto, tantísimo fútbol. ¿A quién le interesa hablar o escribir del marco laboral o fiscal de un 17% de los trabajadores, que además crean el 30% del PIB en nuestro país?

Lo dicho, esta ley tan nimia se aprobaba por unanimidad en el Congreso de los Diputados y se refrendaba sin cambio alguno en el Senado. Muy resumidamente, la ley amplía la tarifa plana de 50 € a un año para nuevos autónomos o aquellos que no lo fueron en los dos últimos años, aplica mejoras para los emprendedores con discapacidad, reduce recargos por retraso en los pagos a la Seguridad Social, introduce la deducción de un 30% de los suministros cuando se trabaje desde casa, y de 26 € diarios en el IRPF por dietas siempre que se justifique mediante pago electrónico. En Navarra, es justo decirlo, el Gobierno foral añade ayudas directas al emprendimiento con el plan de apoyo 2017-20. Además, al abrigo de la reforma estatal los autónomos sólo pagarán desde el día efectivo que se dan de alta o de baja y no todo el mes como hasta ahora, pudiendo darse tres veces de alta y de baja en el mismo año. Otra novedad es que un autónomo podrá cobrar el 100% de la pensión y seguir trabajando si tiene al menos un trabajador a su cargo.

Para las madres que reemprendan su negocio incluso antes de dos años desde que cesaron por maternidad, adopción o acogimiento también se aplicará la tarifa plana de 50 €. En cuanto a conciliación, los autónomos que sean madres/padres estarán exentos de pagar cuota durante el periodo de baja por maternidad/paternidad, adopción y acogimiento y estarán exentos del 100% de la cuota durante un año aquellos que se den de baja por cuidado de menores o dependientes. Y así un largo etcétera de medidas para corregir las desventajas de los trabajadores por cuenta
propia.

Y ya que este artículo habla de política útil, buenas noticias también esta vez para Navarra ya que esta Ley estatal se aplica de modo automático en la Comunidad Foral. En Navarra no será posible un agravio fiscal frente a País Vasco o Madrid del que alegremente disfrutarán tantos navarros después de la reforma fiscal que se nos avecina. ¿Le aguamos la fiesta a algún nacionalista irredento? Es lo que tiene la armonización bien entendida y las políticas de un Estado moderno que se mira en Europa para avanzar. Y hablo de Estado, no del partido de turno en la Carrera de San
Jerónimo.