Todos conocemos la fábula del Rey desnudo. No quiero erigirme en erudito relatándoles la historia que ustedes ya conocen, y si no es así no es que ustedes sean gente ignorante, yo nunca he visto “El Padrino” por ejemplo y como diría Javiert Nart: “no seré el más listo pero juro que no soy el más tonto”. Simplemente vicisitudes de la vida. Pero les recomiendo que conozcan el relato, nos enseña valores extraordinarios que a veces sólo conservan los niños. Por desgracia.
En la política navarra existe un Rey desnudo. Voy a ejercer de niño. Voy a señalar con el dedo y alzaré la voz gritando: “¡Hala! ¡UPN está desnudo!” Hay quien se sonrojará y diga: ¡Cómo se atreve!” Pero en el fondo saben que voy a enunciar la verdad. Son conscientes de que estos últimos años han sido de nefasta gestión con tintes de perversidad en algunas malas decisiones de quienes gobiernan aún nuestra Comunidad Foral. Conocen por ejemplo el esperpento de la CAN, han sufrido con Osasuna y el estercolero que construyeron en su seno directivos sin ninguna vergüenza y servidores públicos que a sabiendas o por omisión permitieron con su silencio el camino de la entidad al desastre; han asistido a debates parlamentarios que escapaban a las competencias que dicha Cámara tiene reservadas para sí con la pérdida de tiempo que eso conlleva, y entre otros muchos motivos de escándalo han comprobado como el partido hermano del PP (señor Cervera, aléjese de los muros, hágase un favor) se ha enfundado la bandera del foralismo al grito de “¡que vienen los vascos!” Para intentar esconder como, por ejemplo, dejan la Hacienda Foral en quiebra técnica. Pensarán “¡cómo se atreven estos antiforalistas!” cuando muchos no saben qué es el Fuero (se lo voy adelantando: no es lo mismo que convenio económico) ni les interesa. Por enésima vez: queremos modificarla aportación económica con que contribuye Navarra a la Hacienda estatal de manera progresiva y sostenible para que el conjunto de España se beneficie de nuestra creciente solidaridad en igualdad con el resto de territorios siendo así la unión más fuerte, lo que sin duda Navarra notará de manera positiva. Recalco: esto no afecta sólo a Navarra, habría que modificar distintos aspectos a nivel nacional. Si esto es ser antiforalista que baje Dios y lo vea. Una vez desmontada la falacia de que somos antiforalistas un mensaje, señores de UPN: devuélvannos la bandera de los Fueros a los ciudadanos y respondan por las irregularidades cometidas.
Estoy de acuerdo querido lector. Echando una mirada atrás a la gestión de UPN estos últimos años igual no necesito ver “El Padrino”…