Carta enviada por Fernando Sesma Urzaiz, concejal delegado de Educación, Participación Ciudadana y Juventud del Ayuntamiento de Pamplona.
Publicada en Navarra.com
Llama poderosamente la atención que en el apartado tercero punto 3 del Acuerdo de compromisos presupuestarios del Gobierno de Navarra y del Grupo Parlamentario de EH Bildu se incluya el compromiso para la “dignificación” del primer ciclo de educación infantil, también conocido como ciclo 0-3. No parece muy afortunada la elección de ese término dado que, según el diccionario de la RAE, dignificación es la “acción y efecto de dignificar” y se sobreentiende que se dignifica aquello que no es digno o, simplemente, que es indigno. Pues bien, como presidente del Organismo Autónomo de las Escuelas Infantiles Municipales de Pamplona me alarma que las familias que confían en nuestras escuelas para la educación y cuidado de sus hijas e hijos menores de tres años puedan interpretar del acuerdo que la atención que reciben es indigna.
Puedo asegurar que, aunque todo es mejorable, el Ayuntamiento de Pamplona presta un servicio muy digno a esos niños y niñas. Dignas son las instalaciones de las escuelas y más que digna es la profesionalidad con la que el personal del Organismo Autónomo y de los once centros municipales con los que cuenta nuestra ciudad atiende a los menores. Afortunadamente, contamos con una información muy valiosa proporcionada por el riguroso estudio sociolingüístico encargado por el Ayuntamiento y recibido este mismo año 2020, una de cuyas conclusiones es que “las familias que llevan a sus hijos e hijas a las escuelas municipales tienen un nivel de satisfacción general alto con dichas escuelas, especialmente en lo que se refiere al profesorado, la calidad del mismo y la información que reciben de los propios profesores”.
No es menos cierto que el coste de una plaza por curso en las escuelas infantiles municipales de Pamplona (datos del curso 2018-2019, previo a la pandemia) es de aproximadamente 8.206 por niño/a. Y el reparto porcentual de la financiación del coste por plaza es aproximadamente de un 22% las familias, un 23% el Gobierno de Navarra y un 55% el Ayuntamiento de Pamplona. Además, la cantidad que aporta el Ayuntamiento de Pamplona cada año para las escuelas infantiles es considerable, 6.321.286,01 en el año 2019. Dignidad, por tanto, también en el esfuerzo económico, no solo de este sino me consta que de muchos ayuntamientos de Navarra.
Quizás no resulte tan digno que aproximadamente el 57% de las familias pamplonesas no se beneficien del esfuerzo económico del Ayuntamiento. Siempre según el citado estudio realizado en Pamplona, solamente el 34% de las familias encuestadas llevan a sus hijos e hijas de 0 a 3 años a la Escuela Pública Municipal. Aproximadamente un 26% los llevan a una escuela o guardería privada, un 31% de las familias no llevan a sus hijos e hijas menores a ninguna escuela infantil y el 9% a centros del Gobierno de Navarra. Ya se sabe que esta es una etapa no obligatoria según la normativa educativa española. Pero tampoco es obligatorio el segundo ciclo de educación infantil (3-6 años) y, sin embargo, en España es universal y gratuito.
Hay mucha dignidad en algo que es de sobra conocido: “la función esencial que la Educación Infantil desempeña en el bienestar del niño y en su desarrollo cognitivo y socioemocional, ya que cursar la etapa de Educación Infantil puede contribuir a favorecer la inclusión y a mitigar la desigualdad social”, tal como señala la publicación denominada Education at a Glance. OECD Indicators (Panorama de la Educación. Indicadores de la OCDE) de 2019. Además, “el informe PISA muestra que aquellos estudiantes que han participado en esta etapa obtienen unos mejores resultados generales (OECD, 2016)”. Y, no menos importante, “la expansión de esta etapa mejora la conciliación laboral y familiar y ha favorecido la incorporación de la mujer al mercado de trabajo (OECD, 2018; OECD, 2016).
Por todo ello, entendemos que es un objetivo dignificador irrenunciable extender la universalidad y gratuidad también al primer ciclo de educación infantil y desde el Ayuntamiento de Pamplona colaboraremos lealmente con el Gobierno de Navarra, que es la administración que ostenta las competencias en Educación, en la consecución de ese objetivo. Desde luego, para alcanzar el citado objetivo de universalidad y gratuidad será necesario adoptar medidas que busquen la eficacia y eficiencia en la prestación del servicio público, porque los recursos económicos son finitos.
Mientras tanto, desde el Organismo Autónomo de las Escuelas Infantiles Municipales de Pamplona seguiremos tratando de paliar la situación de carencia de plazas en este ciclo educativo, trabajando sin desmayo para aumentar la oferta, también en otros barrios como en el de Lezkairu, y ofreciendo siempre una educación de calidad para los niños y niñas menores de tres años de Pamplona. Como siempre, con dignidad.
Fernando Sesma Urzaiz es concejal delegado de Educación, Participación Ciudadana y Juventud del Ayuntamiento de Pamplona.